ESPAÑA PASSENGER IMAGENES 2.0

viernes, 28 de febrero de 2014

La carrera espacial entre EUA y CCCP - Capitulo 1 (1945 - 1958) - Video EPI 2.14


Hola passengers !
Historium Observatorium presenta esta noche el segundo volume de videos mostrando la origem de la guerra fría en 1917 y su subdivision con la carrera espacial iniciada en 1957 entre los estados unidos y la union sovietica. 
La carrera espacial empezó con el envio de animales en el espacio desde 1946 hasta el successo de sputnik 2 y Laika en 1957. 
El 4 de octubre de 1957, cuando la URSS lanzó con éxito el Sputnik 1, el primer satélite artificial en alcanzar la órbita. La reación de los norte americanos fue la creación de la NASA y el envio del satelite Explorer I en 1958 e del chimpases Ham en 1961. 
La carrera espacial, una subdivisión del conflicto de la guerra fría (1957 - 1975)
La carrera espacial se puede definir como una subdivisión del conflicto no declarado entre Estados Unidos y la Unión Soviética en el ámbito espacial. Entre 1957 y 1975, y como consecuencia de la rivalidad surgida dentro del esquema de la Guerra Fría, ambos países iniciaron una carrera en la búsqueda de hitos históricos que se justificaron por razones tanto de seguridad nacional como por razones ideológicas asociadas a la superioridad tecnológica La carrera se da por iniciada en 1957, cuando los soviéticos lanzaron el Sputnik, primer artefacto humano capaz de alcanzar el espacio y orbitar el planeta. 
Así mismo, los primeros hitos en la carrera espacial los alcanzaron los soviéticos: en noviembre de ese mismo año, lanzan el Sputnik II, y dentro de la nave, el primer ser vivo sale al espacio: una perra Kudriavka, de nombre Laika, que murió a las siete horas de salir de la atmósfera. 
El siguiente hito también sería obra de los soviéticos, al conseguir lanzar en 1961 la nave Vostok 1, tripulada por Yuri Gagarin, el primer ser humano en ir al espacio y regresar sano y salvo. La llegada del hombre al espacio fue celebrado como un gran triunfo para la humanidad. 
En Estados Unidos, la ciudadanía recibió la noticia como un duro golpe a la creencia de la superior capacidad tecnológica estadounidense. Como respuesta, el presidente Kennedy anunció, mes y medio después del viaje de Gagarin, que Estados Unidos sería capaz de poner un hombre en la Luna y traerlo sano y salvo antes de acabar la década. 
A principios de 1969, Estados Unidos consiguió fabricar el primer artefacto humano que orbitó sobre la Luna (el Apolo 8) mientras que los soviéticos tenían graves problemas en su programa lunar. 
El 20 de julio de 1969 se alcanzaba el cénit en la exploración espacial cuando la misión Apolo 11 consiguió realizar con éxito su tarea y Amstrong y Edwin Aldrin se convirtieron en los primeros humanos en caminar sobre otro cuerpo celeste. 
Poco después, los soviéticos cancelaban su programa lunar. Estados Unidos siguió mandando astronautas a la Luna, hasta que la falta de interés y presupuesto hicieron cancelar el programa. En 1975, la Misión Conjunta soviético-norteamericana Apolo-Soyuz dio por finalizada la carrera espacial.
Animales en el espacio (1946 - 1963)
Los primeros animales enviados al espacio fueron moscas de la fruta, que partieron con semillas de maíz a bordo de un cohete V-2 a mediados de julio de 1946. El propósito del experimento era investigar sobre los efectos de la exposición a la radiación a elevada altitud. Algunas posteriores expediciones llevaban muestras biológicas, como musgo. 
Albert II, un mono de Rhesus, fue el primer simio enviado al espacio, tripulando un cohete V-2 lanzado desde los Estados Unidos de América el 14 de junio de 1949. Albert II murió en una colisión, después de que el sistema de paracaídas fallase. Desde entonces, se han enviado muchos monos al espacio, especialmente en los años 50 y 60. 
Los monos iban al espacio con sensores que medían sus signos vitales, y con frecuencia eran anestesiados durante el vuelo. El primer animal doméstico que se puso en órbita, la perra Laika, viajó a bordo de la nave soviética Sputnik 2 en 1957. En esa época no existía la tecnología para recuperar a Laika tras el vuelo, y murió de estrés y sobrecalentamiento poco después de llegar al espacio. 
En 1960, las perras rusas Belka y Strelka orbitaron la Tierra y regresaron con éxito. El programa espacial estadounidense importó chimpancés de África y envió Ham al espacio en 1961 antes de lanzar a su primer ser humano. El ultimo animal enviado al espacio retornando vivo fue el gato Felicette en 1963.
La crisis del sputnik (1957)
Por sus implicaciones militares y económicas, el Sputnik causó miedo y provocó debate político en Estados Unidos. Al mismo tiempo, el lanzamiento del Sputnik se percibió en la Unión Soviética como una señal importante de las capacidades científicas e ingenieriles de la nación. En la Unión Soviética, el lanzamiento del Sputnik y el subsiguiente programa de exploración espacial fueron vistos con gran interés por el público. 
Para un país que se había recuperado recientemente de una guerra devastadora, era importante y esperanzador ver una prueba de las capacidades técnicas de la nueva era. Antes del Sputnik, el estadounidense medio asumía que Estados Unidos era superior en todos los campos de la tecnología. 
El homólogo de von Braun en la Unión Soviética, Sergei Korolev, fue el ingeniero jefe que diseñó el cohete R-7 con el objetivo de enviar cosmonautas a la Luna. En respuesta al Sputnik, Estados Unidos emplearía un enorme esfuerzo para recuperar la supremacía tecnológica, incluyendo la modernización de los planes de estudio con la esperanza de producir más von Brauns y Korolevs. 
Esta reacción se conoce hoy en día como crisis del Sputnik. Lyndon B. Johnson, vicepresidente del presidente John F. Kennedy, expresó la motivación de los esfuerzos estadounidenses de la siguiente manera: A los ojos del mundo, el primero en el espacio significa el primero, punto; el segundo en el espacio significa el segundo en todo. 
El público estadounidense, inicialmente desanimado y asustado con el Sputnik, quedó cautivado por los proyectos estadounidenses que siguieron. Los escolares seguían la sucesión de lanzamientos, y la construcción de réplicas de cohetes se convirtió en una afición popular. El presidente Kennedy pronunció discursos para animar a la gente a apoyar el programa espacial y para intentar superar el escepticismo de los muchos que pensaban que todos esos millones de dólares estarían mejor empleados en la construcción de armas probadas y existentes, o en la lucha contra la pobreza.
Casi cuatro meses después del lanzamiento del Sputnik 1, Estados Unidos consiguió lanzar su primer satélite, el Explorer I. Durante ese tiempo se habían producido varios lanzamientos fallidos y publicitariamente embarazosos de cohetes Vanguard desde Cabo Cañaveral. 
Los primeros satélites se utilizaron con fines científicos. Tanto el Sputnik como el Explorer I fueron lanzados como parte de la participación de ambos países en el Año Geofísico Internacional. El Sputnik ayudó a determinar la densidad de la atmósfera superior y los datos de vuelo del Explorer I llevaron al descubrimiento del cinturón de radiación de Van Allen por James Van Allen.
De la NACA hasta la fundación de la NASA (1946 - 1958)
Desde 1946, la NACA había venido realizando experimentos con aviones cohete, como el supersónico Bell X-1.12 A comienzos de la década de los 50 tenía como reto el lanzamiento de un satélite artificial por el Año Geofísico Internacional de 1957-1958; reflejo de ello es el esfuerzo que empleó en el Programa Vanguard. 
Tras el lanzamiento soviético del primer satélite artificial del mundo (el Sputnik 1) el 4 de octubre de 1957, la atención de los Estados Unidos se volvió hacia sus propios avances incipientes en el espacio. El Congreso de los Estados Unidos, alarmado por la percepción de una amenaza a la seguridad nacional y al liderazgo tecnológico (una reacción denominada Crisis del Sputnik), instó a una acción inmediata, pero el presidente Eisenhower y sus asesores aconsejaron actuar después de deliberar más detenidamente. 
Esto condujo a un acuerdo sobre la necesidad de una nueva agencia federal, basada primordialemente en la NACA, para realizar toda la actividad no militar en el espacio. Por su parte, en febrero de 1958 se creó la Defense Advanced Research Projects Agency (DARPA) para desarrollar tecnología espacial para aplicaciones militares.
El 29 de julio de 1958, Eisenhower firmó la National Aeronautics and Space Act, que creaba la NASA. Cuando esta comenzó sus operaciones el 1 de octubre de ese mismo año, absorbió por completo a la NACA; sus 8000 empleados, un presupuesto anual de 100 millones de dólares, tres importantes laboratorios (Langley Research Center, Ames Research Center y Glenn Research Center) y dos instalaciones de pruebas más pequeñas. 
En 1959, el presidente Eisenhower aprobó un sello de la NASA. Algunos elementos de la Army Ballistic Missile Agency y el Laboratorio de Investigación Naval de los Estados Unidos se incorporaron a la nueva agencia espacial. Los primeros esfuerzos investigadores dentro de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, así como muchos de los primeros programas espaciales de DARPA también se transfirieron a la NASA. 
En diciembre de 1958, ganó el control del Laboratorio de Propulsión a Chorro, una instalación contratista operada por el Instituto de Tecnología de California. La tecnología del programa de cohetes alemán (dirigido por Wernher von Braun, que trabajaba ahora para la Army Ballistic Missile Agency), que había incorporado la tecnología de los primeros trabajos del científico estadounidense Robert Goddard, supuso una contribución significativa a la entrada de la NASA en la carrera espacial con la Unión Soviética.
Sondas no tripuladas (1959)
Tras el éxito soviético de colocar el primer satélite en órbita, los estadounidenses centraron sus esfuerzos en enviar una sonda a la Luna. Llamaron programa Pioneer al primer intento de conseguir esto. 
El programa Lunar soviético empezó a funcionar con el lanzamiento de la Luna 1 el 4 de enero de 1959, convirtiéndose en la primera sonda en llegar a la Luna. 
Además del programa Pioneer, había tres programas estadounidenses específicos: el programa Ranger, el programa Lunar Orbiter y el programa robótico Surveyor, con el objetivo de buscar lugares de alunizaje potenciales para el Programa Apollo, considerado el mayor logro de la carrera espacial, el de más alto costo y mayor riesgo, con el cohete más grande y pesado jamás construido.

viernes, 21 de febrero de 2014

La carrera espacial entre EUA y CCCP (1945 - 1991) - Video EPI 2.14


Hola passengers !
Historium Observatorium inicia esta noche los episodios marcantes de la carrera espacial entre EUA y CCCP en cinco capitulos y con una lista de videos para memorizar los factos que han mudado el mundo con la descoberta del poder atomico.
La carrera espacial fue una competencia entre Estados Unidos y la Unión Soviética 
La carrera que duró aproximadamente desde 1957 a 1975. Supuso el esfuerzo paralelo entre ambos países de explorar el espacio exterior con satélites artificiales, de enviar humanos al espacio y de posar a un ser humano en la Luna. 
Aunque sus raíces están en las primeras tecnologías de cohetes y en las tensiones internacionales que siguieron a la Segunda Guerra Mundial, la carrera espacial comenzó de hecho tras el lanzamiento soviético del Sputnik 1 el 4 de octubre de 1957. 
El término se originó como analogía de la carrera armamentística. La carrera espacial se convirtió en una parte importante de la rivalidad cultural y tecnológica entre la URSS y Estados Unidos durante la Guerra Fría. 
La tecnología espacial se convirtió en una arena particularmente importante en este conflicto, tanto por sus potenciales aplicaciones militares como por sus efectos psicológicos sobre la moral de la población.
Influencias militares iniciales (1945 - 1957) 
Los cohetes han interesado a científicos y aficionados desde hace siglos. Los chinos los utilizaron como armas ya en el siglo XI. El científico ruso Konstantin Tsiolkovsky teorizó en la década de 1880 sobre cohetes multi-fase propulsados por combustible líquido que podrían llegar al espacio, pero no fue hasta 1926 que el estadounidense Robert Goddard diseñara un cohete de combustible líquido práctico. 
Goddard realizó sus trabajos sobre cohetería en la oscuridad, ya que la comunidad científica, el público e incluso The New York Times se burlaban de él. Hizo falta una guerra para catapultar la cohetería a la notoriedad. Esto resultó ser un precursor del futuro, ya que cualquier "carrera espacial" quedaría inextricablemente vinculada a las ambiciones militares de las naciones implicadas, a pesar de su carácter mayoritariamente científico y de su retórica pacifista.
Contribuciones alemanas 
A mediados de la década de los 20, científicos alemanes empezaron a experimentar con cohetes propulsados por combustibles líquidos que eran capaces de alcanzar altitudes y distancias relativamente altas. En 1932, el Reichswehr, predecesor de la Wehrmacht, adquirió interés en la cohetería como artillería de largo alcance. 
Wernher von Braun, un científico de cohetes en alza, se unió al esfuerzo y desarrolló armas así para su uso en la Segunda Guerra Mundial por parte de la Alemania nazi. Von Braun adoptó muchas ideas de la investigación original de Robert Goddard, estudiando y mejorando los cohetes de Goddard. 
El cohete A4 alemán, lanzado en 1942, se convirtió en el primer proyectil en alcanzar el espacio. En 1943, Alemania empezó la producción de su sucesor, el cohete V2, con un alcance de 300 km y portando una cabeza de guerra de 1000 kg. La Wehrmacht disparó miles de cohetes V-2 contra las naciones aliadas, causando daños y muertes masivas.
Raíces en la Guerra Fría 
Tras la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos y la Unión Soviética se embarcaron en una amarga Guerra Fría de espionaje y propaganda. La exploración espacial y la tecnología de satélites alimentaron la guerra fría en ambos frentes. El equipamiento a bordo de satélites podía espiar a otros países, con cámaras de fotos y señales de radar, mientras que los logros espaciales servían de propaganda política, para demostrar la capacidad científica y el potencial militar de un país. 
Los mismos cohetes lanzadores que podían poner en órbita un satélite, a un hombre o alcanzar algún punto de la Luna podían enviar una bomba atómica a una ciudad enemiga cualquiera, en misiles militares que tenían el nombre de ICBM. Gran parte del desarrollo tecnológico requerido para el viaje espacial se aplicaba igualmente a los cohetes de guerra como los misiles balísticos intercontinentales. 
Junto con otros aspectos de la carrera armamentística, el progreso en el espacio se mostraba como un indicador de la capacidad tecnológica y económica de cada país en competencia, demostrando la superioridad de la tecnología, ideología, política y gobierno del país en competencia. La investigación espacial tenía un doble propósito: podía servir a fines pacíficos, pero también podía contribuir en alcanzar objetivos militares. 
Las dos superpotencias trabajaron para ganarse una ventaja en la investigación espacial, sin saber quién daría el gran salto primero y qué adelantos tendrían en el futuro. Habían sentado las bases para una carrera hacia el espacio, y tan solo esperaban el disparo de salida, con el desarrollo de la tecnología al límite en la segunda mitad del siglo pasado, con la construcción de satélites cada vez más grandes y pesados, naves orbitales y cohetes más grandes, pesados y con mayor capacidad de carga.
El "final" de la carrera espacial (1957 - 1975)
Mientras que el lanzamiento del Sputnik 1 se puede considerar claramente como el inicio de la carrera espacial, su final es más debatible. La carrera espacial fue más candente durante los años 60, pero continuó con rapidez más allá del alunizaje del Apolo en 1969. Aunque llevaron a cabo cinco alunizajes tripulados además del Apolo 11, los científicos espaciales estadounidenses buscaron otros objetivos. 
El Skylab recogería datos, y el transbordador espacial serviría para devolver las naves espaciales intactas desde espacio. Los estadounidenses afirmaron que al haber sido los primeros en poner un hombre sobre la luna, habían ganado esta "carrera" no oficial. Mientras tanto, los científicos soviéticos siguieron adelante con sus propios proyectos, y probablemente no admitieron nada parecido a una derrota. 
En cualquier caso, al enfriarse la guerra fría y al ir otras naciones desarrollando sus propios programas espaciales, la noción de una "carrera" continua entre las dos superpotencias se hizo menos real, los planes para una misión tripulada al planeta Marte fueron aplazadas por falta de una competencia soviética y por el alto costo de desarrollar nuevas lanzaderas espaciales, más grandes y pesadas. 
Ambas naciones habían desarrollado programas espaciales militares tripulados. La Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF) había propuesto utilizar el misil ICBM Titan para lanzar el planeador hipersónico Dyna-Soar instalado en la punta del misil, para interceptar satélites enemigos, en el primer plan para el desarrollo de un programa espacial de la Iniciativa de Defensa Estratégica conocida también como la Guerra de las Galaxias en el futuro. 
El plan para el laboratorio orbital tripulado (utilizando hardware basado en el programa Gemini para llevar a cabo misiones de vigilancia) reemplazó al Dyna-Soar, pero este también quedó cancelado. La URSS encargó el programa Almaz para una estación espacial militar tripulada similar, que se fundió con el programa Salyut, la estación militar Polyus se quedó solamente como un proyecto. 
La carrera espacial se ralentizó tras el alunizaje del Apolo, lo que muchos expertos describen como su punto culminante o incluso su final. Otros, incluyendo al historiador espacial Carole Scott, piensan que su fin se sitúa más claramente en la misión conjunta Apolo-Soyuz de 1975. 
La nave soviética Soyuz 19 fue al encuentro y se acopló con la nave estadounidense Apollo, permitiendo a los astronautas de naciones "rivales" pasar a la nave de los otros y participar en experimentos combinados. Aunque persistieron las empresas espaciales de ambos países, fueron en gran parte en distintas "direcciones", y la noción de una "carrera" continua entre dos naciones enfrentadas, se quedó anticuada tras el Apollo-Soyuz. 
Incluso en este momento de cooperación, los líderes soviéticos estaban alarmados ante la perspectiva de que la USAF se implicara en el programa del Transbordador Espacial y lanzaron los proyectos del transbordador Burán y del cohete Energía. A principios de los 80, el nacimiento de la Iniciativa de Defensa Estratégica del presidente Ronald Reagan intensificó más la competencia, que sólo se resolvió con el colapso del bloque soviético en 1989.

Más leidos en 2.0